La Unión Europea intenta una solución rápida y aprieta en tema de aranceles, pero no paran las numerosas importaciones. En los primeros tres meses del año, según los datos más recientes de Federacciai, han entrado en territorio italiano 2.821 millones de toneladas de productos siderúrgicos, un 13,1% más que en el trimestre anterior, mientras que en 2015 las importaciones de productos siderúrgicos en Italia tocó los 20 millones de toneladas, un 20,2% más que en 2014.

Entre los primeros países exportadores se encuentra China, seguida por Corea del Sur, Irán, Ucrania, Rusia y Turquía. Después del auge de 2015, durante el cual, en particular, las importaciones de productos planos crecieron un 23,7% alcanzando los 12.362 millones de toneladas (es decir, más de 2 millones más que toda la producción nacional italiana), en Febrero también el mercado nacional se confirma «tierra de conquista» para las economías de los países emergentes, con un incremento del 27,7% de dichos productos, empujado por la presión competitiva de economías emergentes como Irán, China y Ucrania.

IMPORTACIONES DE ACERO Los principales países extra UE de origen de los materiales. En miles de toneladas y variación % respecto al período anterior. (Fuente: Federacciai)

 

El fenómeno está afectando a todas las principales industrias siderúrgicas de la UE, y ha llegado el momento para Europa de levantar barreras. En los últimos meses, Bruselas ha decidido imponer aranceles sobre numerosos productos, entre ellos barras de refuerzo, productos laminados en frío y laminados de acero inoxidable. Se está completando una investigación para imponer aranceles antidumping para la importación de productos planos laminados en caliente. “Está claro – explicó ayer el director general de Eurofer, Axel Eggert – que la raíz del problema es China, con un crecimiento de hasta el 50% de la capacidad total de producción de acero en 2015 frente a una incidencia del 15% en 2000. La planificación estatal china ha llevado a más de 400 millones de toneladas la sobrecapacidad en este país: solo este volumen es más de dos veces y media la producción total china”. No solo eso: en los primeros cuatro meses del año en curso, ante las evidentes dificultades de las grandes potencias siderúrgicas mundiales, obligadas a frenar sus plantas, solo India y China han seguido produciendo a pleno régimen.

La mirilla de la protesta de la siderurgia europea apunta al excesivo poder chino, pero no solo eso. Rusia y otros países no europeos también están incluidos. Según algunos rumores, Eurofer está presionando a la Comisión Europea para conseguir aranceles también contra Bielorrusia, Turquía, Brasil, Irán, Ucrania y Serbia.

Según los datos de Federacciai, solo en los dos primeros meses de este año las importaciones de bobinas (el negocio principal de Ilva) desde China han crecido hasta un 69%, las de Irán un 91% y las de Ucrania un 107,1%. Pero las cosas no son mejores tampoco para los productos largos, los muchos casos ya «protegidos». En los primeros cuatro meses del año en curso las importaciones de barras de refuerzo a la Unión Europea han crecido un 5,34 %: con productos que ya no se pueden importar desde China, Bielorrusia se está encargando de cerrar la brecha. También están creciendo las importaciones de alambrones (+ 19,34%, con flujos empujados ​​por Ucrania) y productos laminados comerciales (+ 52,99%, en este caso el liderazgo es de China).

Los últimos datos confirman las dificultades de las principales siderúrgicas europeas: Reino Unido, el territorio más afectado por la presión china en los últimos meses, ha perdido el 37,4% de la producción en los primeros cuatro meses, tras haber perdido ya un 10% en 2015, es decir aproximadamente un millón de toneladas. Muchas dificultades también para Francia (-11,1%) y Alemania (-2,3%) en el primer cuatrimestre.

La crisis de sobrecapacidad no escatima a nadie, y ante una Europa que se encierra en su fortín, en Estados Unidos también (-10,5% pérdida de volumen el año pasado) se endurecen los controles aduaneros. Tal y como informa el Wall Street Journal, en las últimas semanas se han impuesto aranceles hasta del 260% para algunas importaciones chinas. Los productos italianos también se han visto afectados: en los últimos días se ha aplicado un arancel del 92,12% y del 12,63% respectivamente a las bobinas revestidas de Macergaglia y Arvedi.

Matteo Meneghello 27 Mayo 2016

Il Sole 24Ore