El fenómeno está afectando a todas las principales industrias siderúrgicas de la UE, y ha llegado el momento para Europa de levantar barreras. En los últimos meses, Bruselas ha decidido imponer aranceles sobre numerosos productos, entre ellos barras de refuerzo, productos laminados en frío y laminados de acero inoxidable. Se está completando una investigación para imponer aranceles antidumping para la importación de productos planos laminados en caliente. “Está claro – explicó ayer el director general de Eurofer, Axel Eggert – que la raíz del problema es China, con un crecimiento de hasta el 50% de la capacidad total de producción de acero en 2015 frente a una incidencia del 15% en 2000. La planificación estatal china ha llevado a más de 400 millones de toneladas la sobrecapacidad en este país: solo este volumen es más de dos veces y media la producción total china”. No solo eso: en los primeros cuatro meses del año en curso, ante las evidentes dificultades de las grandes potencias siderúrgicas mundiales, obligadas a frenar sus plantas, solo India y China han seguido produciendo a pleno régimen.
La mirilla de la protesta de la siderurgia europea apunta al excesivo poder chino, pero no solo eso. Rusia y otros países no europeos también están incluidos. Según algunos rumores, Eurofer está presionando a la Comisión Europea para conseguir aranceles también contra Bielorrusia, Turquía, Brasil, Irán, Ucrania y Serbia.
Según los datos de Federacciai, solo en los dos primeros meses de este año las importaciones de bobinas (el negocio principal de Ilva) desde China han crecido hasta un 69%, las de Irán un 91% y las de Ucrania un 107,1%. Pero las cosas no son mejores tampoco para los productos largos, los muchos casos ya «protegidos». En los primeros cuatro meses del año en curso las importaciones de barras de refuerzo a la Unión Europea han crecido un 5,34 %: con productos que ya no se pueden importar desde China, Bielorrusia se está encargando de cerrar la brecha. También están creciendo las importaciones de alambrones (+ 19,34%, con flujos empujados por Ucrania) y productos laminados comerciales (+ 52,99%, en este caso el liderazgo es de China).
Los últimos datos confirman las dificultades de las principales siderúrgicas europeas: Reino Unido, el territorio más afectado por la presión china en los últimos meses, ha perdido el 37,4% de la producción en los primeros cuatro meses, tras haber perdido ya un 10% en 2015, es decir aproximadamente un millón de toneladas. Muchas dificultades también para Francia (-11,1%) y Alemania (-2,3%) en el primer cuatrimestre.
La crisis de sobrecapacidad no escatima a nadie, y ante una Europa que se encierra en su fortín, en Estados Unidos también (-10,5% pérdida de volumen el año pasado) se endurecen los controles aduaneros. Tal y como informa el Wall Street Journal, en las últimas semanas se han impuesto aranceles hasta del 260% para algunas importaciones chinas. Los productos italianos también se han visto afectados: en los últimos días se ha aplicado un arancel del 92,12% y del 12,63% respectivamente a las bobinas revestidas de Macergaglia y Arvedi.
Matteo Meneghello 27 Mayo 2016
Il Sole 24Ore